Cuento de Navidad
Mateo Marín tiene 89 años y lleva muchos esperando ansioso la llegada de la parca. Los últimos 12 años han pasado como pasa el otoño, como un suspiro. Desde que perdió a su amada Adèle la vida ya no es lo mismo para él y, además, el alzheimer ha acabado con todos los recuerdos que habían construido juntos. Unos ojos color azul celeste sin expresión, unas manos ya arrugadas por el paso del tiempo, una alianza de oro blanco con una inscripción: "Toujours à toi, mon amour". Mateo se ha convertido en la viva imagen del Señor Scrooge. Nadie consigue hacerle reír o que tenga un gesto de cariño. No recuerda cuánto le gustaba la Navidad y cómo la celebraban todos juntos. Tampoco recuerda la tradición de poner el árbol el día 21. Y lo que más duele, no recuerda la sonrisa que esbozaba Adèle cuando lo veía cabreado porque los niños corrían de un lado a otro decorando y gritando. 21 de diciembre de 2019. Se escuchan niños jugando, hay un bebé llorando porque, se